Tampoco podríamos decir que fue un “Walkabout” al uso, pues sabíamos el destino, pero si que no sabíamos que haríamos, no teníamos metas más que pasar los días con las motos, con sol y el mejor de los rollos posibles. Todo fue muy bien y las carreteras nacionales de la ruta de la plata dan mucho juego una vez puesta en marcha la autovía. Con todo el tiempo en nuestras alforjas, paramos en Hervas a disfrutar del museo de la moto y el coche clásico, muy recomendable. (ya pondré un reportaje especifico de este museo).
Saliendo de Valladolid, el destino no fue otro que Marbella, aunque por las fotos, nada se aprecie y es que evite sacar fotos de tías despampanantes, coches de lujo, yates y demás tópicos que allí son más reales que en ningún otro lugar.
Una semana de motos, sol, pescados ricos, ricos, el mejor ambiente nocturno, mar, cervezas frías, relax y risas….que le den a los SPA!!! Y al médico que me recomendó dejar la moto, mis cervicales están maltrechas con más de 2.200 kms y no sé cuantas horas en la moto, pero mi corazón esta feliz.
Es una pena que un país tan bonito y extenso como el nuestro no disponga de carreteras civilizadas y tengamos que sufrir agujeros de pesadilla, asfaltos más propios de caminos de cabras, diseños de locura, pésima señalización, nulo control del tráfico …una selva que nos impide disfrutar plenamente.
Gracias a los compañeros de ruta, plato y risas y a Rosa por su participación estelar en esta película.
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